Hoy es un día de enorme pena personal, para muchos compañeros y compañeras que conocieron y disfrutaron de la compañía “del gordo Guzmán”. A media mañana veo el mensaje de José, amigo y un gran compañero de mi sindicato. Sentí un profundo dolor igual que cuando murió mi padre, a la vez que recordaba tantos momentos compartidos.
Su corazón he intelecto resistió muchos golpes, frustraciones y reveses. Ya no quiso sufrir más. Murió Guzmán y no pregunte ¿de que?, porque muchos lo sabemos. Se murió por vivir. Por vivir tanto, por amar tanto, por luchar tanto, se quedo sin ganas, se agoto de esperar la sociedad del “pan y de las rosas”.
Guzmán sigue siendo rojo, pero de los de verdad, un comunista integro, un hombre que supo disfrutar y luchar, se tomo al pie de la letra lo que dijo Arismendi, pero por sobre todas las cosas un obrero concierte, un hombre de clase, un luchados y maestro sindicalista, un estratega al momento de la lucha de clases, un orador de excepción, un bohemio.
El gordo fue profesor político, filosófico y sindical de varios militantes y dirigentes actuales, entre los que felizmente me encuentro. Yo tenía especial estima por el. Tenemos interesantes similitudes; aprendí y discutí mucho también; estaba impregnado de las tradiciones anarquistas de mi sindicato, discutía todo; “se le caían los piojos” (no tenía dinero), toda la vida luchando, actuando y pensando para cambiar la sociedad, nunca hizo nada por el, siempre por su clase. El gordo es uno de mis 3 referentes en la vida. Guzmán fue un verdadero ejemplo de compromiso y lucha.
Días antes de viajar a Barcelona fui a despedirme al sindicato (en esto días harán los 8 años), comimos un guiso con Guzmán, José y otros compañeros, tarde de la noche partimos Guzmán y yo, entre intercambios filosóficos y una que otra confesión mutua, las 6 de la madrugada nos encontró en un bar tomando grapa con limón. Al despedirnos, el gordo lloró, (como yo ahora), mientras me preguntaba ¿no hay otra alternativa?. No lo vi ni hable más con el. Pucha. Que poco humanos somos a veces, Hace 4 meses que tengo ganas de hablar con el, pero no me dio tiempo. Y si finalmente el año que viene puedo ir a mi paisito, el ya no estará.
3 comentarios:
siento mucho tu pena , compañero . pero seguro tu compañero Guzman , sabra que los derroteros de esta vida nos lleva y muchas veces no sabemos detenarla ni buscar el momento para hacer lo que queremos . Por lo que contas te quedas con una inmensa sabiduria del tu amigo y eso no se va nunca , vive y muere contigo. No te doy el pésame , te felicito , sos un afortunado , atesora y respeta esa sabiduria y ese ejemplo y Guzman no habra muerto nunca. Un saludo
No conocí al "gordo Guzmán", pero tus palabras me han producido una tristeza enorme por la pérdida de tan buena gente. Siento mucho por tu dolor y te entiendo, quizá, porque algo similar me ocurrió hace años con otra exquisita persona, el Prof. Florio Parpagnoli. Y es más, creo que estos enseñantes de la vida no desaparecen nunca, porque su filosofía queda entre entre nosotros y cuando los recordamos, nos surge espontánea, inevitablemente, con gusto y alegría una amplia sonrisa, que es como ellos, seguro, quieren que les recordemos.
Un abrazo.
Luis Colotta
Para los que no te conocen y hablan este es el claro ejemplo de sensibilidad y compañerismo
Tus palabras me an llegado en lo profundo y estoy convencido si me permitis llamarlo Gordo Guzman donde este seguro que estara orgulloso de tener a un amigo como vos y como dijo la compañera Coolins ATESORA Y RESPETA ESA SABIDURIA Y ESE EJEMPLO COSA QUE SIEMPRE LO ARAS SALUDO COMPAÑERO GUZMAN
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