lunes, 18 de agosto de 2008

CON LA DIRECTIVA EUROPA OBLIGA A RETROCEDER EN EL TIEMPO

Los ciclos migratorios se caracterizan por ser respuesta a las desigualdades sociales imperantes en el Mundo, el actual obedece a la injusticia social producida por la Globalización, que no contempla al ser humano y sus necesidades personales y familiares.

La táctica de imponer la absorción de deuda externa como medio para incorporar el Neoliberalismo en la agenda mundial, ha pasado a la historia fomentando así la dependencia con el gran capital financiero internacional. Privatizaciones, déficit fiscales imposibles, reducción del gasto público, vaciamiento de capitales, aranceles a las importaciones, cupos de exportación, flexibilización laboral, etc., han preparado el circuito económico mundial.

Con la Globalización los países centrales de la economía planetaria han establecido un sistema de mayor explotación y dominación del mundo pobre, como medio para acelerar la obtención de recursos (financiaros y naturales), esta política viene generando el rompimiento del entramado social de las economías mas vulnerables, vale decir, que la estrategia de imponer la deuda externa, fue el paso previo a esta nueva forma de expoliación de los pueblos.

La clases dominantes autóctonas han acogido con beneplácito todas estas políticas, sabedoras de que en el desborde ellas recibirían parte de la torta, la aplicación de ellas en varios Estados se da por la vía violenta, como consecuencia de estas políticas en todo el Mundo se reduce cada vez mas el número de ricos, que son mucho mas ricos vinculados al gran capital financiero internacional, asimismo la corrupción del capital ha hecho y continúa haciendo estragos en las economías locales. Ante este estado de situación, las capas medias van perdiendo estatus social y grandes grupos de ellas pasan a engrosar las filas de los trabajadores, a las vez estos se encuentran mas vulnerables a los vaivenes de la economía, perdiendo sus puestos de trabajo o siendo objeto de la congelación salarial o perdida de poder adquisitivo.

Ante la pérdida de puestos de trabajo y o la reducción de poder de compra de productos básicos, las familias en los países pobres no encuentran perspectiva de mejora social y económica, hecho este que les lleva a tomar la decisión menos ambicionada, la emigración; dejando tras de si amigos, familiares, su tierra, costumbres, sus raíces y en la mayoría de los casos su profesión. Esta nueva realidad que debe afrontar supone el quebrantamiento brusco de su calidad de vida y estado emocional, debiendo reiniciar el camino andado (en su lugar natal), en una sociedad nueva y que (según su percepción), difiere en valores éticos y morales con la sociedad nativa.

Con mayor rudeza esto se expresa en la sociedad que abandona, produciéndose una onda ruptura que trastoca el entramado social originario, modificando así el capital social y comunitario, que costará años su restructuración, vale decir que la emigración siendo una “solución económica personal”, es generadora de ondas heridas sociales y políticas de profundo calado que debilita las instituciones y el sistema democrático.

Asimismo es de destacar el daño económico que la emigración produce, esta absolutamente demostrado que los países centrales utilizan (sin retribución alguna), la inversión que los pueblos han hecho en la formación de profesionales de diversos sectores laborales y académicos, siendo estos personas con altos niveles de formación y en plena actividad laboral, hecho este último, que permite equilibrar la relación activo-pasivo en el país receptor, desequilibrándolo en los emisores, imponiendo el crecimiento de impuestos para hacer frente a este flagelo.

Las “ayudas al desarrollo” son transformadas en moneda de cambio, una nueva forma de imposición y dominación (similar a las cartas de intención), estas ayudas (si son administradas por los gobiernos), casi nunca llegan a los mas necesitados, es imperioso establecer nuevas formas y actores para la gestión de estas. Si en verdad se pretende con ellas mejorar las condiciones de vida en los países emisores de inmigrantes, al margen de este tipo de programas, hay que establecer un sistema justo de retribución de las inversiones en educación de los países originarios.

En el mundo desarrollado, asistimos a un proceso de retroceso histórico, comenzamos el siglo de la esclavitud moderna, la destrucción ecológica, el vaciamiento de contenido democrático de las sociedades y la desestructuración de las sociedad autóctona, la sociedad del futuro será en consonancia con lo antes expuesto, tan diversa como alejada de valores humanos, si no se gestionan los recursos y la diversidad étnica con perspectiva de progreso social y económico para el ser humano, descartando la avaricia de poder económico y militar que impera en el mundo.

La Directiva de Retorno aprobada por la UE obedece a una regresión filosófica, sobre la lógica del capital transnacional y sus necesidades estructurales, asumiendo al ser humano como una maquinaría mas de la fabrica de hacer dinero, la población deslumbrada por los colores de su poder de compra no advierte que la explotación siempre va ascendiendo en la escala social, la crisis económica que atravesamos no es producto de pequeños desajustes macroeconómicos, obedece a un ciclo económico de gran concentración de capital privado, precedido por deformaciones impuestas que ciertamente culminará con vaciamiento de capitales, a la vez de empujar a la obtención de deuda publica por parte de países importantes del sistema económico mundial.

Los inmigrantes son el eslabón mas débil de la cadena productiva y del entramado social (por la falta de derechos que tienen), se los trata como a mercancía con fecha de caducidad, una pieza mas de la maquinaria productiva, no obstante ello se le exigen deberes, cumplir con todo y mas. Los grandes medios de difusión levantan el paradigma de la auténtica pureza, descartando lo diferente, aquello que hace mas rica cultural y éticamente a una sociedad, los trabajadores no tienen color ni nacionalidad, son explotados por igual, ocurre que interesa dividir a la sociedad por rasgo identitario, no por clases sociales, este es el problema medular, introducir en la sociedad la percepción de competencia entre trabajadores es tan viejo como la humanidad (divide y reinaras).
En otras épocas de Europa se criminalizo, persiguió, encarcelo y eliminó a quienes ofrecían o podían ofrecer resistencia a las desigualdades sociales e imposición de nuevos modelos de dominación, los “Centros de Internamiento” nos trasporta a la Segunda Guerra Mundial, la concepción de Europa fortaleza nos retrotrae a la edad media, cabe preguntarse entonces, ¿Qué tiene de novedosa esta directiva?, solo el momento y como se aplica, también la vulneración de la Convenciones Internacionales y la carta de la UE, etc.

Rómulo Correa Moreno
18/08/2008